Además de ser muy refrescante por su alto contenido de agua, la pitahaya es fuente de antioxidantes naturales, contiene vitamina C, que favorece la producción de colágeno y retrasa el envejecimiento celular.

Entre sus propiedades también destaca su contenido de captina en sus semillas, que contribuyen a relajar el sistema nervioso y reduce el riesgo de sufrir arritmias, además de mejorar el funcionamiento del corazón, Además, cuenta con vitamina B2, vital para la producción de glóbulos rojos.

Es una fruta muy adecuada para la gastritis, la acidez, dolor o úlcera de estómago. Ya que posee fibras solubles (mucílagos y pectinas) con un efecto emoliente de la piel que protege las mucosas del estómago de los jugos gástricos de la acidez, regulando así el tránsito intestinal.

Reduce el nivel de azúcar en sangre. Absorbe los derivados de la glucosa y evita que lleguen a la sangre.
Ayuda en las dietas de adelgazamiento. Es una fruta baja en carbohidratos y rica en agua, por lo que contribuye a la pérdida de peso.
Evita la anemia ferropénica.

Sus compuestos favorecen la absorción de hierro por parte del organismo y una de sus propiedades más destacadas es su acción antiinflamatoria y antioxidante, por todo esto y más la OMS recomienda su consumo.

¿Qué esperas para empezar a consumir pitahaya?